Prostitución: abolición versus regularización

“Si el punto de partida, tras estudiar la prostitución y las causas que la originan, es que esta práctica social es una forma deseable de vida y no puede ser definida como una forma de explotación sexual, entonces la conclusión lógica es legalizar y reglamentar la prostitución. Si, por el contrario, se considera la prostitución una forma inaceptable de vida, resultado del sistema de hegemonía masculina, vinculada a la dominación patriarcal y que vulnera los derechos humanos de las mujeres al convertir su cuerpo en una mercancía y en un objeto para el placer sexual de otros, entonces se concluye la imposibilidad de su legalización”. Mané SanMar

prostitucion-tratadepersonas-explotacionsexual

Artículo completo: Prostitución: abolición versus regularización.

Pero, antes de dar por finalizada la transcripción del magnífico artículo de Mané, quiero traer la última parte. ¿Por qué mi énfasis en este punto? Porque, significa mucho para mí -además de estar plenamente de acuerdo con él-, porque le sobran argumentos probados que comparto al mil por mil; porque estuve en Amnistía Internacional varios años y conozco de primera mano su política/clase de ambigüedad, sencillamente. Porque, como acertadamente apunta Mané:

—Choca de pleno contra el informe de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo

El error garrafal de Amnistía Internacional

Amnisitía Internacional ha mordido el anzuelo del capitalismo. Este movimiento internacional, que lleva luchando por los derechos humanos en todo el mundo desde que el abogado Peter Benenson lo fundara en 1961 para liberar a los presos políticos, se posiciona frontalmente en contra de lo que representan, de lo que siempre han defendido. Suena increíble, pero así es. Sus intenciones, como casi en todas sus causas, parecen las mejores, pero es difícil precisar si ante este asunto lo que demuestran es ingenuidad debida a una ignorancia brutal sobre el tema, o por el contrario saben muy bien lo que se hacen. 

Lo que queda claro al leer el manifiesto que define su política de actuación es que incurren en demasiadas contradicciones y ambigüedades que no dejan un tufo precisamente agradable:

–  “Amnistía Internacional ni apoya ni condena el comercio sexual”. Esta declaración reza en la política de AI. Se advierte una paradoja evidente, y retumba de tal forma que desplaza a la organización internacional de derechos humanos hacia la ambigüedad más oscura.

Una ONG tan importante e influyente como AI no puede permitirse adoptar una posición semejante. La prostitución es un tema demasiado crucial como para no mojarse, y menos para ellos. O estás a favor o estás en contra, se trata de un debate enfrentado donde solo hay dos posiciones contrapuestas.

– Por otro lado, y con respecto a sobre si se muestran a favor de la legalización, contestan que “legalización y despenalización son cosas distintas, y la legalización no es el modelo que estamos proponiendo… Más que la eliminación de las leyes que penalizan a las trabajadoras y los trabajadores sexuales, la legalización supone la introducción de leyes y políticas relativas específicamente al trabajo sexual con el fin de regularlo formalmente… Amnistía Internacional no se opone a la legalización per se, pero los gobiernos deben asegurarse de que el sistema respeta los derechos humanos de las trabajadoras y los trabajadores sexuales”. Es decir, AI no propone el modelo de legalización, pero tampoco se oponen.

La ONG apuesta por una política de despenalización de la prostitución, tanto de las mujeres que la ejercen como de los proxenetas, por considerar que con este principio de reducción de daño se va a favorecer su seguridad ante los abusos y la explotación, así como a su visibilidad, «empoderamiento» e independencia.

Resulta surrealista que la organización internacional se acoja a ese principio de reducción de daño y obvie las dos máximas sustanciales que vienen recogidas en la carta de derechos humanos y que deslegitima a la prostitución como forma deseable de vida, pues por un lado; se trata de una  forma de «violación remunerada», pues las prostitutas necesitan y desean el dinero de la prostitución, pero no desean la sexualidad prostitucional; y por otro, regular la prostitución legitima implícitamente las relaciones patriarcales: equivale a aceptar un modelo de relaciones asimétricas entre hombres y mujeres, establecer y organizar un sistema de subordinación y dominación de las mujeres, anulando la labor de varios decenios para mejorar la lucha por la igualdad de las mujeres.

Estos son los principios que atentan contra los derechos humanos y desde los que Amnistía Internacional debería partir para defender sin reservas lo que no se puede consentir. También resulta altamente extraño que aluda al manido discurso neoliberal y pro capitalista de la libre elección. En su política recalcan que hay que distinguir lo que es «prostitución voluntaria», la que se decide ejercer libremente, de la trata de seres humanos. Es alarmante que AI ignore la realidad del mito creado por el capitalismo para perpetuar el negocio.

Otro aspecto llamativo de su manifiesto donde demuestran una vez más una irresponsabilidad vergonzante es en el uso de un lenguaje erróneo, que ya han criticado cientos de organizaciones feministas. Por un lado, incluyen a los hombres al hablar continuamente de “trabajadoras y trabajadores sexuales” cuando es absurdo utilizarlo, ya que el porcentaje de varones que ejercen la prostitución no solo es tan ínfimo que roza el ridículo, sino que además los hombres prostitutos no se encuentran en la situación de desventaja de las mujeres, no sufren la opresión. Por otra parte, usan la palabra «empoderamiento» para referirse a lo que requieren las mujeres prostitutas siendo esto irregular desde una visión en igualdad de género. Se trata de un vocabulario del todo malinterpretado, pues se considera que una mujer está empoderada cuando representa un status en equidad de derechos con el hombre, y en el caso de la prostitución, una mujer siempre estará en inferioridad con respecto al varón.

Durante dos años, Amnistía Internacional llevó a cabo unos estudios para analizar a fondo la problemática de la prostitución y, tras este período convinieron en defender una política de despenalización, no solo de las mujeres prostitutas, sino también del proxenetismo. En lo que se refiere a las prostitutas, argumentan que la despenalización supone un principio de reducción de daño, a través del cual estas mujeres pueden ser visibles y no condenadas por la sociedad. Al estar protegidas por el Estado podrían acceder a la atención de la salud, denunciar los delitos ante las autoridades, o pueden trabajar juntas para mayor seguridad.

Ante esta postura es inevitable preguntarse por qué proteger también al los proxeneta. Sobre este particular, la organización alega que las denominadas “leyes contra el proxenetismo” a menudo perjudican a las trabajadoras sexuales en vez de a quien cometen los abusos, porque son demasiado generales y no los suficientemente específicas para contemplar casos concretos. AI afirma que su política no trata de proteger a los proxenetas: “A toda persona que someta a abusos o explotación a las trabajadoras y los trabajadores sexuales se le debe aplicar todo el peso de la ley”.

Por mucho que argumenten en su estudio que han consultado a diferentes organismos de la ONU y otras organizaciones de derechos, lo que resulta incuestionable es que choca de pleno contra el informe de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo, que considera la prostitución como una “violación evidente y absolutamente atroz de la dignidad humana que supone un obstáculo a la igualdad entre mujeres y hombres… La explotación en la industria del sexo es causa y consecuencia de la desigualdad de género y perpetúa la idea de que el cuerpo de las mujeres y las niñas está en venta”.

abolicionismo

En este informe del Parlamento Europeo, se estipula asimismo que prácticamente todos los usuarios de servicios sexuales son hombres, en contraposición a lo que Amnistía Internacional expone en su manifiesto incluyendo en su declaración a los hombres como «trabajadores sexuales».

Desde que Amnistía Internacional anunciara oficialmente su postura, ha recibido cartas de queja con firma de hasta 400 organizaciones de todo el mundo, y de célebres artistas que han instado a la ONG a rectificar su política en materia de prostitución para que vire hacia la abolición, que es lo que le corresponde si quiere actuar con responsabilidad y estar a la vanguardia de los derechos humanos.

Mané SanMar

/…/

Imágenes: Web

12 Respuestas a “Prostitución: abolición versus regularización

  1. Gracias por la entrada. Desconocía por completo que AI tenía dicha postura. Más joven escuchaba la postura de los mayores, educación franquistas, en el que consideraban lógico pasar a la legalización y regulación para hacer desaparecer el proxenetismo. Así, la regulación las metería dentro del sistema de la Seguridad Social y no habría hueco de las mafias. Conforme iba creciendo las ideas fueron cambiando hacia el empoderamiento de la mujer. Sin embargo, iba creciendo el mercantilismo y liberalización fomentado por el neoliberalismo y podemos encontrarnos gente que defienden lo uno y lo contrario.
    Creo que todo empieza por la educación de los niños y niñas, de las niñas y niños. Mira los colegios y luego me cuentas, lo veo negro ya que la mercantilización y patriarcado se está abriendo paso de forma muy dura.

    Le gusta a 1 persona

    • … Y, ahora, volvemos a escuchar, leer insistentemente esa postura de nuestros queridos mayores; esos precisamente que la semana pasada nos enseñaron -nuevamente- donde está la lucha y quien tiene la fuerza: ellos y ellas (!)

      Sí, AI tiene más de una y de dos posturas ambivalente, cambiantes, incoherentes… es decir, ¡no se posicionan realmente!

      Como digo en el post, Gabriel, se de lo que hablo… porque lo he visto, palpado, y vivido en primera persona. Algo que contaré y dejaré constancia aquí, sin lugar a dudas, más adelante.

      ¡Gracias a ti, siempre, siempre!

      Le gusta a 1 persona

      • Una persona de Uruguay afirma que allí, al estar regulado, se expulsó a la mafia. Puede ser pero no sé hasta qué punto de información certera dispone. No sé si sólo es propaganda que se ha creído. No sé si es absolutamente real. No sé qué tipo de regulación y si se le forma, educa, en respeto e igualdad, para que en un futuro pueda desaparecer.
        Te animo a que escribas todo lo que comentas.

        Le gusta a 1 persona

      • No lo creo, Gabriel. En este post, Mané cita precisamente lugares donde la legalización se implantó, hace años. Como en Alemania, por ejemplo… Los datos que los estudios arrojan al respecto, son escalofriantes.

        «Alemania: paraíso de los puteros e infierno de las mujeres

        Alemania aprobó una ley en 2002 para regularizar la prostitución con el objeto de convertirla en un trabajo reglamentado y que las mujeres prostitutas pudieran acceder a los mismos derechos sociales que atesora cualquier otro trabajador.

        Quince años después de aprobar la ley, el país se ha convertido en un parque temático sexual para compradores de sexo de todo el mundo»…

        En el 2003, el gobierno de Escocia, con ánimo de reformar su propio enfoque sobre la prostitución, le encargó a la Universidad de Londres la elaboración de un análisis integral de resultados de políticas sobre prostitución en otros países […] Seleccionó: Australia, Irlanda y los Países Bajos a fin de representar varias estrategias orientadas a legalizar y/o regular la prostitución […] En cada caso los resultados eran drásticamente negativos.

        Según el estudio, la legalización y/o regulación de la prostitución condujeron a:

        Un drástico aumento en todas las facetas de la industria del sexo.

        Un marcado incremento en el involucramiento del crimen organizado en la industria del sexo.

        Un dramático aumento en la prostitución infantil

        Una explosión en la cantidad de mujeres y niñas extranjeras traficadas hacia la región.

        Un incremento en la violencia contra las mujeres.
        /…/

        Gracias infinitas por tu ánimo, de corazón.

        Le gusta a 3 personas

  2. En el nuevo desorden mundial todo es protitución, el estado, la política, el orden social, las creencias, …
    En esta colmena de la estulticia solo los zánganos poseen el poder.

    Gracias Loli, si este mundo fuera humano es porque hubiera muchos como tu.
    Un beso reina.

    Le gusta a 3 personas

  3. ¡Hola!
    Lo siento si me fui al tema propuesto, pero siempre lo percibí en las políticas internacionales el famoso, “sobre el muro”.
    La prostitución fue bien dictada en el texto que leí, cuando describe la gran necesidad de la mujer prostituta en desear el dinero, pero al mismo tiempo sentirse sacudida con el cambio que deberá hacer para obtenerlo.
    La prostitución duele, duele y causa daños no sólo de la salud física pues se sabe que gran parte de las prostitutas son lastimadas y maltratadas, pero el peor daño es lo que hiere su psique, colocando la misma o lo mismo en una condición de inferior , de algo objeto de uso, perdiendo con ello su dignidad humana.
    Hay varias historias de ex prostitutas como el caso de la “Bruna Surfistinha”, o incluso CAPITU del Romance Dom Casmurro de Machado de Asssis, pero sabemos que son casos atípicos y raros y que incluso superando parte de su pasado en el fondo la marca de la violación permanece.
    Pienso que una cosa es no legalizar, pero otra y más importante aún sería no abandonar como si la sociedad no fuese culpable de tales actitudes existier.
    Creo que debería haber lugares de apoyo, orientación así como hay para drogados dejando claro que hay una distancia astronómica entre un hecho y otro, sólo lo usé pues ambas actitudes causan daños humanos.
    Un buen tema para ser debatido exhaustivamente, pues desde niño siempre he escuchado sobre la prostitución y, a pesar de no haberme utilizado jamás de tales “servicios”, siempre oí de colegas que lo hacían.
    Estoy a favor de la dignidad humana por encima de cualquier otra visión y entiendo que estas cosas ocurren entre humanos por la falta de una distribución equilibrada del derecho a la ciudadanía.
    Es un tema polémico donde siempre percibo a la gente prefieren no debatirlo afirmando que cada uno es libre para hacer lo que quiera con su vida.
    Esto me recuerda la historia bíblica de Pilato, cuando lava sus manos y deja la decisión por la euforia.
    La política y los políticos están mucho más interesados en hacer su pueblo más público, pues dependen de ello para continuar en el escenario.
    Lo siento cualquier error en mi escritura, pero no domino el idioma. ¡Gran abrazo! 🙂

    https://polldaddy.com/js/rating/rating.js

    https://polldaddy.com/js/rating/rating.js


    https://polldaddy.com/js/rating/rating.js

    Le gusta a 1 persona

    • Buenas noches KAMBAMI,
      No, por favor, no debe sentir absolutamente nada, al contrario.

      Cierto, es mucho más »cómodo y plausible» girar la cabeza o/y afirmar que no va con ellas/ellos, mentir… Ahora bien, lo realmente complicado es poner remedio, pensar -tan siquiera- que todo ‘esto’ debería avergonzarnos profundamente.
      Y es que, claro, la sociedad nunca tiene/tenemos la culpa/responsabilidad de -casi- nada; la tienen las de arriba; la tienen aquellas que permiten que: »yo -la sociedad- pague por un cuerpo»…

      A la sociedad no le gusta asumir -de una manera u otra- que política somos todas y todos. Cuando mujeres destrozadas, vapuleadas, como bien apuntas física y mentalmente, llegan a morir incluso, por una paliza, desgarros, —a través de la ingesta de droga obligadas por los proxenetas que las prostituyen […] solo es culpa de ellas. Sí, es un tema altamente polémico y muy incómodo, KAMBABI, porque a muchas personas les debe interesar a más no poder; al »poder».

      Muchísimas gracias por el estupendo comentario y, visita a este ínfimo blog. Un placer, de veras.

      ¡Otro gran abrazo, de vuelta!

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.