La masacre en masa de civiles en Yemen

Sin apenas datos oficiales [difícil por no aventurar imposible, dadas las circunstancias]; ya lo adelantó Esquilo: «la verdad es la primera víctima de la guerra». Desde el pasado 26 de marzo de este año e inicio del bombardeo en Yemen, son — más de 4.500 las personas muertas. Según datos facilitados el mes pasado por la ONU, 2.112 son civiles y 4.500 personas heridas. UNICEF señaló esta semana que al menos medio millar de niños y niñas han perdido la vida en los últimos meses. Asesinadas con bombas… [bombas de racimo prohibidas por tratado internacional; Coalición contra las Municiones de Racimo] —“realizadas en Estados Unidos”— que caen sobre miles de civiles yemeníes mientras trabajan, asisten a la escuela, realizan sus compras en los diferentes mercados de la ciudad o simplemente duermen. La propagación de la destrucción y muerte ejercida sin piedad mientras los menores gritan en agonía; quienes siempre se llevan la peor parte de las guerras, son — sin distinción de origen: niños y niñas.

Antes de esta guerra Yemen importaba el 90 % de sus productos alimenticios y el 80 % de las medicinas. Ahora la situación es crítica.

Iona Craig, The Intercept; Premio Martha Gellhorn, por sus reportajes sobre la guerra encubierta de Estados Unidos en Yemen; describe uno de esos ataques al caer una bomba sobre un grupo de más de 100 hombres que se encontraban en un mercado para intercambio de animales y mercancías, — 50 fueron asesinados. Un testigo manifestó: “Después de 50, era difícil averiguar… El resto, formaban parte de cadáveres. La gente destripada en pedazos. ¿Qué partes pertenecían a quién? No pudimos saber. Algunas partes eran de animales, otras humanas”. Minutos después del atentado, mientras los rescatadores y transeúntes se movilizaban para ayudar a los heridos, otra bomba cayó matando al menos otras 35 personas. Bombardeos de «doble golpe».

El 3 de mayo, Human Rights Watch, en adelante (HRW), acusó a la coalición de utilizar en su campaña aérea en Yemen contra los rebeldes chiítas ‘apoyados por Irán’ -armas de racimo- proporcionadas por Estados Unidos.

Las armas utilizadas en estos ataques particulares eran cohetes M26 fabricados en Estados Unidos, cada uno de los cuales contiene 644 submuniciones, lo que significa que todo civil en la zona del impacto resultará muerto o herido. — Ole Solvang

 

NACIONES UNIDAS, 28 ago 2015. Trece personas murieron a raíz de siete ataques con bombas de racimo en la gobernación de Hajja, en el noroeste de Yemen, según una nueva investigación de la organización de derechos humanos (HRW). Entre las víctimas se encontraban tres niños. Se cree que los ataques —cometidos entre finales de abril y mediados de julio de este año, dejaron 22 personas heridas según informe de (HRW).

Ni Arabia Saudí, ni Estados Unidos ni Yemen, han ratificado la Convención Internacional sobre Armas de Racimo adoptada en 2008 por 117 países. — Significativo el aporte de Nicole Auger, analista para Medio Oriente de la empresa de investigación del mercado de defensa Forecast International, que dice: “Creo que el año pasado Arabia Saudí fue el mayor mercado de importación de armas de Gran Bretaña, con unos 2,400 millones de dólares”; leído en el artículo ‘La doble moral del Norte ante las bombas de racimo.’ 

Conflicto/s

El conflicto en Yemen enfrenta a Houthis y tropas leales del ex presidente Ali Abdullah Saleh contra las fuerzas separatistas del sur, incluyendo combatientes tribales y las tropas que respaldan al presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi, exiliado en Riad. Precisamente, Arabia Saudí –de mayoría suní, es quien actualmente lidera la coalición árabe así como el embargo —respaldada por Estados Unidos, quien dice estar dando apoyo logístico y de inteligencia; solamente (!); el bloqueo naval encabezado por saudís, es llevado a cabo con el apoyo de siete buques de guerra estadounidenses en el Golfo de Adén, con más de 2.000 marines a bordo.

Yemen, que se encuentra entre uno de los países más pobres del mundo árabe, — ve, padece mediante el bloqueo acrecentar gravemente su estado a través de la falta de combustible, etcétera. Naturalmente, los saudíes y sus socios de coalición niegan que sus ataques sean dirigidos deliberadamente a civiles, ”a pesar de lo expuesto aquí hasta ahora”; solo el informe de (HRW) señalado arriba constata: la destrucción de casas, una escuela, cinco mercados y una gasolinera donde las personas hacían cola para conseguir combustible.

La relación entre socios de la coalición y Estados Unidos — denota un elemento clave de la dominación de una región. Un punto de contienda [gracias también al sostén de algunos mass-media y su ‘encubrimiento’ relativo al papel central de EE. UU.] entre las reaccionarias potencias regionales y globales.

Guerra latente entre suníes contra chiíes

Al parecer, Yemen bien podría ser punto central y enclave estratégico debido a su ‘privilegiada’ situación; por ser un lugar desde donde parten superpetroleros cargados de crudo hacia Oriente y Occidente de los países del Golfo Pérsico, así como escenario de batalla entre sunitas y chiítas, — las dos ramas más importantes del Islam. Yemen tiene actividades económicas petroleras y portuarias — asociadas al petróleo, de cara al Mar Rojo y al Golfo de Adén, siendo este último entrada desde el Mar Arábigo hasta el canal de Suez, Egipto. Según datos de la US Energy Information Administration, 3,8 millones de barriles diarios, la mayoría saudita, pasan por el estrecho de Bab el-Mandeb, controlado en buena parte por Yemen. Said Gafurov, economista ruso, recuerda que “la mayor parte del petróleo saudita se exporta por los puertos de la costa occidental de Yemen”. Una de las “rutas de la seda” de la energía global, ruta de proyección de la actividad comercial asiática hasta el Mediterráneo. — Se entiende algo más (?)

Veamos, hace algún tiempo que el presidente de Irán, Hassan Rouhani (chií), ya refirió en declaraciones a abcNews que: Arabia Saudí está yendo contra los intereses de la región, el mundo musulmán y los musulmanes… Irán y su gente no olvidarán estas conspiraciones y la traición al mundo musulmán. Suníes y chiíes están inmersos en un conflicto que algunos analistas denominan la “Guerra Fría de Oriente Medio”, no es la primera vez que Arabia Saudita e Irán se enfrentan en conflictos internacionales; con claves escenarios de esta confrontación representados en Irak y Siria. Y de fondo (?) la papeleta de Estados Unidos y Rusia. 

“El peligro inminente es que Yemen se convierta sencillamente en una lucha de poder entre los Estados del Consejo de Cooperación del Golfo e Irán”. —Jon Altman, director para Oriente Medio del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.

Cualquier acuerdo nuclear no afectará la necesidad de una estrecha cooperación entre Estados Unidos, Arabia Saudí y otros miembros clave del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para hacer frente a la amenaza más amplia y activa que Irán representa en términos de fuerzas convencionales, la guerra asimétrica, misiles y la influencia estratégica en Irak, Siria, Líbano y la Franja de Gaza; la contención de Irán en el Golfo. — Predecir sería aventurarse demasiado —.

Cualquier acuerdo no interferirá en la compleja relación entre EE. UU. e Irán; entre Arabia Saudí y los derechos humanos: ‘el embajador saudí Faisal bin Hassan Trad acaba de ser elegido presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el año 2016’; en la dicotomía ilustrativa donde los intereses de rivales chocan y convergen.

La brutal realidad

El 30 de julio 2015, Faisal, de 18 meses, es tratado por desnutrición grave en el hospital de Sabeen, en la capital de Yemen, Saná. La madre dice que nació sano y que pesó 2,7 kg al nacer. Después de un año, llegó a pesar 12 kg; ahora tan solo pesa 5 kg. – FUENTE: UNICEF

UNICEF advierte de ocho niños muertos o mutilados diariamente en Yemen. 19 de agosto de 2015. Según el estudio, desde que empezó la violencia en abril pasado, han muerto casi 400 menores y 600 más han sido heridos, y los que sobreviven están amenazados por la desnutrición y las enfermedades. UNICEF advirtió que dichas cifras son oficiales, por lo que las víctimas podrían ser mucho más numerosas. La interrupción de los servicios médicos, el cierre de las escuelas y el reclutamiento de niños por los grupos armado son resultantes de la crisis en Yemen que afectan terriblemente a la infancia. Su portavoz, Simon Ingram, indicó que unos diez millones de menores precisan ayuda humanitaria urgente, y recuerda que más de 13 millones de personas han debido abandonar sus casas huyendo de la violencia.

 

“Incluso antes de que comenzara la crisis, Yemen tenía una de las tasas de desnutrición más altas del mundo. Lo que estamos viendo ahora es un aumento en el número de casos graves de desnutrición debido a la falta de acceso de nuestros operadores de programas para proporcionar el apoyo necesario.” –Cousin.

“Antes de esta guerra, Yemen importaba el 90 % de sus productos alimenticios y el 80% de las medicinas. Por eso ahora la situación es crítica”, explica en las oficinas de Saná Colette Gadenne, la jefa de misión de Médicos sin Fronteras España y advierte. “La vulnerabilidad es tal que un simple sarampión está matando a niños con desnutrición”.

 

— Yemen, una demostración más de que la estrategia se basa en la realidad y no en la doctrina (?!)

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— Loli Lopesino