‘Si el hambre es ley, el saqueo es la justicia’

La clase obrera alemana

Acaba de sufrir una gran derrota, y con ella, todas las fuerzas progresistas, revolucionarias, generadoras de cultura, que persiguen los ya antiguos objetivos de liberación de la Humanidad trabajadora. El fascismo ha triunfado y a cada instante consolida sus posiciones por todos los medios a su alcance, principalmente a través de la mutación guerrera que impone a la juventud.

Pero contra la resurrección de la Edad Media, contra la política de rapiña imperialista, contra la brutalidad, la mística y la servidumbre de los espíritus, por los derechos naturales de los trabajadores y de los creadores, duramente afectados por la explotación económica de que les hace objeto un puñado de magnates financieros, por la abolición de este orden social criminal, el combate continuará sin tregua. Pero la cuestión no está únicamente en su continuación; reside principalmente en saber cómo y en cuánto tiempo nos llevará a la victoria.
Las formas en las que se ha efectuado la toma del poder por el nacionalsocialismo han dado una lección que no se puede, en modo alguno, olvidar: que para alcanzar los objetivos de la reacción política, no son precisas frases, sino un saber efectivo, sin proclamas, pero con el despertar de un auténtico entusiasmo revolucionario, sin aparatos de partidos burocratizados, sino con organizaciones de trabajadores que practiquen la democracia interna y que dejen el campo libre a toda iniciativa de las tropas de combatientes concienciados.

Nos han enseñado que la falsificación de los hechos y los enardecimientos por sugestión superficial conducen con certeza al descorazonamiento de las masas, desde que la férrea lógica del proceso histórico revela la realidad. – Wilhelm Reich

Cuando las trabajadoras y trabajadores pasan hambre, debido a sus bajos salarios y hacen huelga, su acción se deriva directamente de su situación económica. Lo mismo ocurre en el caso del hambriento que roba. Para explicar el robo por el hambre o la huelga por la explotación, no se necesita una explicación psicológica suplementaria.

En ambos casos la ideología y la acción corresponden a la presión económica; situación económica e ideología se corresponden. La psicología burguesa tiene por costumbre en estos casos el querer explicar mediante la psicología por qué motivos, llamados irracionales, se ha ido a la huelga o se ha robado, lo que conduce siempre a explicaciones reaccionarias.

Lo que sería absolutamente necesario explicar no es que el hambriento robe o que el explotado se declare en huelga, sino por qué la mayoría de las personas hambrientas no roban y por qué la mayoría de los seres humanos explotados no van a la huelga.

Imagen

Loli Lopesino

2 Respuestas a “‘Si el hambre es ley, el saqueo es la justicia’

  1. Creo que los trabajadores necesitamos disponer de aulas para formación continua para conocer cual es la situación en la que estamos inmersos de primera mano y tener una opinión propia. Un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.