Visita del pontífice a Manila, Filipinas; con menores indigentes ‘enjaulados’.

¿Por dónde comenzar? Quizás, por un convencimiento —dadas las circunstancias, incluidas las personales y que cada día me portan a flaquear más: injusticias, barbarie por doquier, sufrimiento atroz sin paliativo, alternativo ni válido. ¿Por clasificar el browser? —Con multitud de páginas desplegadas en el intento de corroborar si es cierto; sobre la crueldad humana y su despiadado límite ausente —como muestra al mundo, por mucho que lo esconda. ¿Por el titular, titulares? Quizás sea lo más oportuno. Comenzar con algunos de los ofrecidos ayer por el pontífice referente a la masacre de Charlie Hebdo […]

El Papa dice que era de ‘esperar’ un ataque como el de Charlie Hebdo

El Papa Francisco ha llegado a Filipinas donde fue recibido por cientos de miles de personas y el presidente de este país, Benigno Aquino, en medio de un clímax mediático y público que llevó a un periódico local a titular su primera plana con dos explícitas palabras:«fiebre papal». Fuente: aquí. 

«Es aberrante asesinar por Dios pero no hay que ofender la religión»

Al pontífice no se le escapó el sentido de la pregunta que le hicieron los periodistas franceses y contestó: «Creo que los dos son derechos humanos fundamentales, tanto la libertad religiosa como la libertad de expresión. «¿Usted es francés? Vayamos a (lo de) París, hablemos claro»: «Matar en nombre de Dios es una aberración». Después comenzó a hablar de la libertad de expresión, de la que afirmó que es un derecho y una obligación, pero que, precisó, «tiene límites». Imagen: @fanetin – Fuente: aquí.

El ‘puñetazo’

“Es verdad que no se puede reaccionar violentamente, pero si Gasbarri (el Papa aludió a uno de sus colaboradores junto a él en el avión), gran amigo, dice una mala palabra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo. ¡Es normal!». “No se pude provocar –añadió–, no se puede insultar la fe de los demás. No se puede burlarse de la fe. No se puede”, insistió. Y agregó: “Tenemos la obligación de hablar abiertamente, de tener esta libertad, pero sin ofender”. Fuente: aquí.

El papa al presidente filipino: Es un deber escuchar la voz de los pobres

Llamó a romper con las cadenas de la injusticia e Instó a que ‘se realice un esfuerzo concertado para garantizar la inclusión de todo hombre, mujer y niño en la vida de la comunidad’. (…) «La gran tradición bíblica prescribe a todos los pueblos el deber de escuchar la voz de los pobres y de romper las cadenas de la injusticia y la opresión que dan lugar a flagrantes e incluso escandalosas desigualdades sociales». Fuente: aquí.

—Ay »padre, padrecito» entonces en base a tus afirmaciones, considerarías normal e incluso esperarías uno de mis peores puñetazos a todo energúmeno que ejecuta, consiente y de manera repugnante es cómplice — ofendiendo, provocando e insultando mi credo, por:

«Niños de la calle de tan sólo cinco años están siendo enjaulados en los centros de detención junto a delincuentes adultos para embellecer la capital de Filipinas antes de la visita de Francisco esta semana». Fuente: Daily Mail – By Simon Parry In Manila, The Philippines, For Mailonline

—Ah no, que lo mío no se denomina religión. Lo mío, en realidad, comulgaría e iría más en línea con el artículo (…)

El misionero irlandés Father Shay Cullen, quien trabaja rescatando a los menores, aseguró al diario: «No tienen derechos básicos. No hay educación. No hay entretenimiento. No hay desarrollo humano adecuado. No hay ningún lugar para comer y tienen que dormir en el suelo. No hay un proceso judicial adecuado«. A su juicio, los funcionarios locales «están horrorizados ante la perspectiva de que el papa viera a los niños ser tratados de esta manera». /-/ En un abuso flagrante de las propias leyes de protección de menores del país, los niños se encuentran en condiciones atroces, encerrados en centros de detención en los que pasan hambre y duermen en el suelo. Muchos de ellos, aterrorizados, son golpeados o maltratados por los reclusos de mayor edad». /-/ La subdirectora de la organización Bahay Tuluyan Catherine Scerri, relató que injusticias así ya se dieron en la capital filipina con anterioridad: «Ocurrió antes de la visita del presidente Obama a Filipinas en abril del año pasado. Cuando intentamos liberarlos nos dijeron que no podían salir antes de que Obama se fuera».

—Siempre y según revela la investigación del diario: Daily Mail. Más información sobre las misiones que acuden a los menores de la calle en Manila en: www.preda.org y www.bahaytuluyan.org

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Si existiera un dios, dos, tres […] e incluso a riesgo de equivocarme —debido a posibles prejuicios o no ¡debería darle auténtica vergüenza! A él y a todas las que vanagloriáis y actuáis en su/s nombre/s, glorificáis y lleváis su puta palabra en la boca. Resulta que comprender el impacto que causaron los crueles asesinatos cometidos en Francia —que condenaré hasta la saciedad, deberían ser ‘comprendidos’ y sin un solo «pero». Sin embargo, delitos de esta índole, magnitud ¿no deberían atentar de manera directa contra la conciencia de la humanidad entera?

Y por ende ¿No deberíamos poder y deber EXIGIR que cualquier jefe de Estado — de cualquier país — asegurara que delitos así se extinguieran de una vez por todas; que hiciera posible el cumplimiento de las leyes, derechos, palabra, etcétera que amparan y justician? La humanidad apesta de cleros y ateas. Le cuesta atajar de raíz el problema: si resulta tan fácil hacer proselitismo, el verdadero problema —mucho antes que la integración, religión, etcétera es cultural, no cabe duda.

—Loli Lopesino.