¿Quién eres tú?

«Las Armas son las Herramientas del Miedo».

<Tao Te King>

Hoy escuché una serie de palabras enlazadas entre sí, carente de significado alguno, alianzas de letras en la nada que aún revolotean en mi cabeza, como si de un millón de abejas se tratara.

A veces, las personas deberíamos «callar» así me decía alguien que quise, quiero con toda mi alma y tenía razón, ya que, no por mucho decir se dice lo correcto, oportuno. ¿Por qué se habrá de procurar e inducir tantísimo «daño gratuito»? Sí, lo es, curioso y ¡real! Sinceramente no era -no soy- consciente de nada de ésto, no creo saber realmente que hago relatando y preguntando, aquí. ¿Hasta cuándo exigiremos esa enorme y deseada «corrección» en la linea de nuestra vida?

El título del post es una pregunta, una -concreta pregunta- reconozco incómoda de contestar. Y es que además queda la parte más difícil, ¿realmente lo sabríamos? En el supuesto caso -de al menos- habernos situado, ¿En qué punto del «mapa» lo hacemos? Perdón, Tú, Usted (…) Para mí es relativamente fácil, me considero una persona principalmente hipócrita. Vivo en una casa en la que podrían vivir muchísimas personas; con lo que como y bebo podrían subsistir muchas otras tantas; y así infinitamente. No obstante y para seguir avanzando en el post, se me ocurre continuar y relacionando ese mencionado »mapa»:

La crisis económica mundial, generada por el ‘reacomodamiento’ del sistema capitalista en una nueva jugada de concentración de la riqueza, desplazó a millones de seres humanos a condiciones de extrema pobreza. Así, millones de niñas/os deben trabajar -aún en situaciones extremas de insalubridad- peligro, etcétera; para ‘colaborar’ con las economías de sustento familiar.

Los fugitivos del hambre, 2011

Mientras en los países desarrollados nos preocupamos por los recortes y por cómo repercutirán en nuestro bienestar, en los países más pobres, se habla directamente de hambre. Naciones Unidas se propuso reducir a la mitad, para el año 2015, la población desnutrida. Era un objetivo alcanzable si tenemos en cuenta que, según datos de la FAO, producimos el doble de los alimentos que se necesitan. Pero el objetivo que se fijó la ONU no se cumplirá; al menos a tiempo. Las cifras son tan brutales que casi nos hemos vuelto insensibles: en el cuerno de África hay 14 millones de personas mal alimentadas y 750.000 corren el riesgo de morir de hambre. Un equipo de Informe Semanal se ha desplazado a Somalia, -paradigma del drama que viven estos países-, donde la ayuda se desvanece y vivir es casi imposible.

Una de cada nueve personas sufre hambre en el mundo, 2014

Son las conclusiones del informe sobre el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo publicado el pasado 16 de septiembre por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y otros dos organismos de la ONU: el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

¿De veras piensa-s que no tiene sentido cuestionar quienes somos, donde, hacía, etcétera ? Quizás, seguramente sea así y éste post no sea más que una mezcla de argumentos, preguntas sin sentido, una aleación de palabras, fotografía y vídeo en una completa contradicción a caso, sin remedio. No tengo la certeza de haber expuesto coherencia en un mundo en el que la razón manda por encima del corazón, en un mundo mental en estado reaccionario.

Sabes que me dirijo a ti, no solo, a ti que estás convencida que lo eres todo, imprescindible para la humanidad, que aseguras que de la ignorancia no intuyes tan siquiera cosa sea. A ti que eres fría como una losa de mármol, a ti que me consta vives y lucras a costa (…) A ti, que por el mero hecho de nacer en un punto de ese mapa, te fueron otorgados innumerables privilegios. 

«La brecha entre los ‘superricos’ y el resto de la sociedad se ha disparado en los últimos años, siendo ello más notorio en el Reino Unido, donde el 1% más rico obtiene más ingresos que en el resto de ciudadanos de Europa.
Según el articulista Danny Dorling del diario ‘The Guardian’, el 1% de la población más adinerada ha amasado su fortuna a expensas del resto de la sociedad (…)».

— Loli Lopesino

Imágenes: Web